METODOLOGÍA
Primero hemos identificado un problema: comemos según nuestro estado emocional (“comedores sociales”). Como en muchos experimentos y proyectos esta primera idea falló pero esto nos ayudó a ver y enfocar más fácilmente una problemática mucho mayor.
Este intento no salió bien debido al desconocimiento del término “comedores emocionales” y la negación de la gente a admitir que lo que están haciendo no es saludable. Ahí pudimos ver el efecto que había tenido el aburrimiento a la hora de cocinar y buscar nuevos hobbies como la repostería, que es saludable hasta cierto punto y en su justa medida incluso puede llegar a ser beneficioso si se conocen los problemas que la repostería casera podría traer. Nada de esto pasaría si no hubiese un desconocimiento sobre la alimentación; debido esto a que nadie se ha dedicado ni preocupado de enseñar acerca de qué comer y cómo hacerlo este tema del cual es dependiente nuestra salud. Tal vez por esto uno de los mayores problemas de salud en los países desarrollados es la obesidad.
El nuevo enfoque se tenía que basar en la relacionar la pandemia y los hábitos de alimentación.
Finalmente nos hemos decantado por el aumento en el consumo de azúcar. A continuación, hemos reflexionado acerca de la problemática y cómo enfocarla, cómo resolverla y empezar a ejecutar el proyecto.
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Una vez decidido el plan que íbamos a seguir, creamos una encuesta con varias preguntas y esperamos obtener los resultados necesarios para poder trabajar sobre ellos y otros que pudimos obtener gracias a la información que se nos proporciona en internet especialmente del “Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación”.
Hemos planteado una posible solución y experimentado sobre los posibles resultados en el lanzamiento de esta: crear una web que fomente el consumo saludable y una dieta variada. De esta manera podríamos tratar de invertir el efecto que el confinamiento ha ejercido sobre nuestras dietas y que está resultando dañino para nuestra salud. Ya hemos empezado a desarrollar esta web-presentación, que se nos pide para la entrega del proyecto. En esta misma nos gustaría lanzar la iniciativa que tenemos en mente, una web-comunidad que difunde, comparte y fomenta los buenos hábitos alimenticios.
Después de los resultados de la encuesta decidimos que no tendría ninguna opción de pago ya que no sería tan efectiva y también hemos podido comprobar que bastante gente se animaría a participar, en concreto un 73'3 % de los encuestados. Para fomentar que la web llegue a mucha población hemos creado varias cuentas en redes sociales y formas de contacto, aunque, por ahora, solo lo planteamos en el idioma español.