Después de varios meses de reflexión e investigación hemos comprendido que la repostería en el confinamiento no ha sido mucho más que una simple forma de “matar el tiempo”. Esto tiene simple solución y mejora: cambiar los hábitos de consumo; pero esto no es tan fácil, mover a tanta gente al cambio no es tan simple. Por ello podemos introducir la redes sociales que, como ya hemos comprobado, son un genial método de difusión. Por esta razón elegimos realizar nuestra propuesta a través de una plataforma online, que también ayuda a evitar el contacto entre personas y con ello reducir el número de contagios por Covid. Por tanto, ya que el consumo de azúcar ha aumentado a raíz del consumo de refrescos y la repostería casera vamos a revertir el efecto que se ha producido de la misma manera, fomentando la comida saludable y entablando amistades a través de la red.